Donde caen las aguas al Barranco, hay una piedra circular de unos 2 metros de diámetro, que en forma de ventana cerrada se ve en la garganta del barranco a 6 metros sobre el nivel ordinario de las aguas. Se dice que es la entrada de una cueva, en la que los moros encerraron sus tesoros y a una doncella que encantaron para protegerlos. Dicen los lugareños, que la doncella se aparece en el lugar cada 100 años.
Un labrador un día se la encontró, y ella le preguntó:
¿Que deseas mas, esta peineta de oro o a mi?
El labrador le contesto que deseaba la peineta, y ella le dijo muy enfadada:
¡Por tu elección siempre serás desgraciado!, en aquellos peñascos de allá arriba tengo un Palacio Encantado y si me hubieras elegido a mí, la fortuna que tengo allí seria para nosotros dos, pero ahora tu nunca serás feliz.
Al despuntar los rayos del sol la mujer desapareció dejando sin nada al labrador y sintiéndose desgraciado para toda su vida.
He ahí el nombre del “Barranco de la Encantada”.
Qué bonita fantasía y qué hermoso lugar, gracias hacernos partícipe de ello, Javier.
Buen fin de semana.
Un abrazo.
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Gracias. Este año ha llovido poco y no hay mucha agua.
Buen fin de semana.
Un abrazo 😀
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