Ya queda muy poco de aquellas hermosas flores de almendro. El cambio es evidente. El interior del fruto todavía no está formado al completo. Es tierno y agradable para el paladar.
Javier lo que has hecho es una maravilla, el seguimiento de la flor convirtiéndose en fruto me entusiasma, ya lo sabes. Las fotos tienen un enfoque perfecto, veo que ni ha «temblado «el aire ni te ha temblado el pulso. ¡Genial!
Un abrazo.
Sigue siendo hermoso aun habiendo cambiado. Un saludo Javier!
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Hola Ángela, cuanto tiempo.
Muchas gracias por tu visita y comentario.
Si, la verdad es que la Naturaleza siempre tiene su parte hermosa.
Un saludo 😀
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Estoy estudiando para acceder a la universidad y no doy abasto, d vez en cuendo subo una foto y doy un paseo pero poco más, pero estoy eh jajajaja
🙂
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Muy bien por la iniciativa. El perfeccionamiento tiene que ser continuo.
Sigue estando ;-D
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Javier lo que has hecho es una maravilla, el seguimiento de la flor convirtiéndose en fruto me entusiasma, ya lo sabes. Las fotos tienen un enfoque perfecto, veo que ni ha «temblado «el aire ni te ha temblado el pulso. ¡Genial!
Un abrazo.
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Muchas gracias Isabel.Es una manera de ver la evolución diaría de la misma Naturaleza.
Un fuerte abrazo
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